domingo, 27 de diciembre de 2009

Los colores, Hablan!

Hoy no os voy a hablar sobre mis anécdotas cotidianas, hoy, voy a hablar de los colores, si,de los colores, y empezaré contando algo que aprendí con un libro sobre escaparates que estoy leyendo, y os preguntareis; por qué me estoy leyendo un libro de escaparatismo, (si no soy tendera, ni escaparatista...)pues porqué como dicen los mayores,nunca te acostarás sin saber una cosa más,el saber no ocupa lugar y más vale saber un poco de todo, que todo sobre una sola cosa..

Utilizo estas frases legendarias, porqué sigue sorprendiéndome cuantas cosas puedes aprender cuando profundizas en temas que parecen a simple vista superficiales...

Veréis, mi curiosidad por el escaparatismo surgió logicamente porqué me dedico a algo muy ligado con la estética, la comunicación y las ventas, y evidentemente no voy a negar que me encantan las compras, y los escaparates.

Como soy muy observadora y me divierten los pequeños detalles, decidí no limitarme sólo a obervarlos, sino que anhelé que me hablasen, si, que me contasen algo, para los más incrédulos o menos fantasiosos; descubrir que quería transmitir su "creador".

Y comencé un curso sobre escaparatismo...

¿Sabéis que el ojo humano puede distinguir hasta 10.000 colores?!!. ¿Asombroso, verdad?.

Justo cuando descubrí esto, estaba tomando un café en un pasteleria/cafetería en la que estabamos solamente la tendera/camarera, un anciano de mejillas coloradas sujeto a una copa de coñac a las 12 de la mañana y yo, me pareció tan alucinante que necesitaba compartirlo con alguién, descarté obviamente al anciano y acercándome a la barra llamé la atención de la camarera, desconectándola por un instante de su aburrimiento.

El diálogo fué exactamente así:

yo: ¡disculpa!

camarera: si?

yo: ¿sabías que el ojo humano puede distinguir hasta 10.000 colores!!!!!? (Con cara de alucina vecina)

camarera: qué?

yo: no te parece impresionante??

camarera: si, supongo...

yo: pero...lo sabías?

camarera: pues no, la verdad...al mismo tiempo que su actitud dejaba al descubierto su pensamiento :"¿y a mi que coño me importa?"

Yo, esta vez airosa contesté: pues ahora ya lo sabes! y mostré mi más amable sonrisa por haber compartido con ella, aquella valiosa información.

Su gesto reveló una evidente acusación de locura sobre mi persona, que me fué indiferente, consiguiendo además que me lamentase de no haber escogido al anciano y recordándome que las apariencias engañan, pero sinceramente no me ví con ánimos de comprobarlo.

Pedí la cuenta y me fui.

Al salir con mi libro y mi barra de pan, recordé una frase que me aplico en muchas situaciones "no hay nada de malo en pasar por tonto, si en realidad estás haciendo algo inteligente"...


Sin querer he vuelto a contar otra anécdota, en la próxima entrada os diré de que hablan los colores, lo prometo.

Besos y colores.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Si tienes un mal dia, no intentes arreglarlo...

Este frío siberiano está haciendo más de un estropicio en toda la península...y sin la menor intención de dar el parte metereológico de la jornada en plan Mario Picazo, os contaré mi aventura de ayer...

Iba abrigadisisima, con una bufanda que me llegaba casi hasta los pies, un abrigo de borreguillo, un sombrero y unas botas UGG muy, muy calentitas.

A todo esto, además de hacer un frío polar, llovía a cántaros, de manera que tuve que utilizar un accesorio que detesto, el paraguas!

Cuando llegué al portal del edificio, mientras sujetaba la carpeta y el paraguas, al mismo tiempo buscaba las llaves en el bolso (caótico como el de cualquier mujer desordenada como yo), cuando conseguí abrir la puerta introduciendo torpemente una pierna para sostenerla mientras sacudía el paragüas empujé la puerta con el trasero y una vez dentro avancé airosa hacia el ascensor, feliz ya de estar dentro suspiré, pero cuando habia dado ya un par de pasos, de repente sentí un fuerte tirón hacia atrás, que me hizo retroceder repentinamente...

La bufanda!! que se me había quedado enganchada en el portal, molesta dí la vuelta y liberé mi echarpe de aquel portal malintencionado...

Continúe mi camino, llamé al ascensor y entré, justo en ese momento se me cayo el paraguas al suelo, quedando parte fuera, al agacharme para rescatarlo, la puerta se cerro en mi cabeza de tal manera que por un momento se me nublo la vista.

Entré enfurecida en la oficina y vaticiné; hoy será un mal día!!

Fui al baño para comprobar en el espejo si tenía algún moratón en la frente y al mirarme al espejo, pensé pero que es este pelo?? por dios!! y estas ojeras??

Corrí a por mi teléfono móvil, llamé a mi peluquera, le rogué un hueco a mediodía para ayudarme a sentirme mejor conmigo misma y asi intentar arreglar la jornada que se me estaba torciendo...

Entendíó mi desesperación y me dijo; ven a las dos.

A esa misma hora entré por la puerta y me senté decidida y le dije; quiero el color de pelo de Elsa Pataky, el corte de pelo de Kate Moss y la cara de Sara Carbonera (será guapa la cabrona!!), ya me conoce así que soltó una carcajada,y dijo intentaré las dos primeras..

Tras 3 horas de papel de plata, secador y baño de brillo, ni tenia el corte de Kate Moss ni el color de la Elsa, parecía el puto principito joder!!

Tenia el pelo dorado...dios mio estoy palidisima le dije desperada a mi peluquera, tranquila, eso con un poco de maquillaje... argumentó,a lo que le contesté: no estoy rubia! tengo el pelo del color del emboltorio de los ferrero rocher joder!!

Y ella espera a que pasen unos lavados, en serio confía en mi...

Salí de alli con el gorro, tapandome la cara, al llegar a la oficina, mis compañeros me miraron y me dijeron..estabas mejor antes a lo que contesté con un "amable" ¡¡GRACIAS!!!

Al llegar a casa, me miré de nuevo al espejo, mis amigas, por el hecho de serlo, me dijeron estás guapa pato (ese es mi mote).... se hizo el silencio tras una mirada que lo dijo todo.

Hoy me levanté y enjabone este pelo de principito, rascando tan fuerte que me dolía la cabellera, quería sacar aquel olor a producto químico y si fuera posible ese color dorado de mi cabeza...

Al secar el pelo, seguía siendo dorado pero decidi arreglar el color de mi cara con unos polvos carisimos que me habia regalado mi madre las navidades anteriores y que nunca había utilizado..y venga brocha "parriba" y "pabajo", rimel y pista..en mi baño me vi mucho mejor, eso me animó.

Desayuné, al entrar en el coche, mi cuñada me dijo te brilla la nariz..y yo: qué?

Baje inmediatamente el espejo y era cierto, la frote como si fuera un picaporte en este caso no para darle brillo sino para quitarselo, mi nariz es redonda como tal asi que la comparación es perfecta...

La miré y asintió con la cabeza..di tú que a las 8.30 de la mañana todavía es de noche, menos mal que llevaba gorro...

Cuando llegué a mi trabajo, mi compañera de despacho, abrió la boca y yo con cara de susto miré atrás esperandome a un tio empuñando una daga a punto de rebanarme la cabeza,y le grité que pasa??

Y ella estas dorada!!

Y yo; ya lo sé..y ella no, no, dorada toda...y yo; qué dices???

Que te echaste en la cara? YO: unos polvos buenisimos que me regalo mi madre para dar efecto bronceado...a lo que contestó; ve al baño!!

Mira, cuando enciendo aquella luz y me miro al espejo y me veo la cara del mismo color del puto pelo solo pude gritar!! Mecagoen....!!

Parecía una bola dorada del árbol de navidad del Corte Inglés!!

Mi compañera me sentó y me dijo tranquila sólo hay que quitar un poco, cogió un poco de papel y comenzó a frotarme la cara, el resultado no era ninguna maravilla pero reconozco que habia mejorado...pero A Dios pongo por testigo que no volveré a usar esos polvos, no hay nada como la naturalidad!!!

Buenos días a todos!!

viernes, 11 de diciembre de 2009

Necesito unas medias!!

Ayer cuando me metí en la cama, me puse una nota recordatorio, no en el móvil como haría cualquiera, ya que he de reconocer que ni siquiera sé como introducir fechas de cumpleaños, como para saber guardar Notas... así que como una buena y reconocida negada de la electrónica, escribí la nota en un cacho de papel en el que puse :comprar medias!!!

Cuando me levanté e hice todo lo que tenía que hacer fuí a buscar el móvil que se estaba cargando, justo debajo estaba la nota, saqué a lola y mientras preparé el termo con el café, tiré la nota a la papelera.

De camino al trabajo iba recordando repetidamente comprar medias, comprar medias, a todo esto el hecho de comprar medias es tan importante, porque esta noche tengo un Evento (trabajo en una empresa de Organizaciónde Eventos) y necesitaba unas de un color especial. Como sabía que hoy sería un duro dia de trabajo y que era hasta probable, que no tuviese tiempo ni para comer, me tenia que asegurar de que si lo tendría para comprar las medias, asi que tenía que hacerlo antes de entrar en la oficina.

Llego al trabajo, reviso la prensa, no sale ninguna noticia importante, y veo un artículo que pone " A Coruña acoge lo mejor de la moda gallega" casi escupo el café al pensar, coño!!! LAS MEDIAS!!!

Digo a mis compañeros bajo un momentito, la tienda está debajo de la oficina, bueno en realidad debajo, debajo no, a un par de calles, el caso es que echo una carrera y entro sofocada en la mercería abriendo la puerta impulsivamente como indicando: Atención; estoy aquí, y necesito unas medias URGENTEMENTE!!.

La dependienta, me mira con indiferencia y sigue atendiendo a una señora.

Descripción de la señora: 75 años, gruesa, pelo naranja a juego con el color de sus mejillas, que estaba escogiendo unas medias de rodilla y no se daba decidido entre el color beige natural o un terracota!!

Decidí entrometerme y decirle a la dependienta; tengo mucha prisa sólo necesito unas medias de color verde botella, talla 3 y las más tupidas que tengas...

La dependienta me devuelve una mirada, esta vez arrogante indicandome que espere un momento.

Yo empiezo a mover la pierna impaciente, pensando: "señora que estoy en horario laboral!!!", el caso es que al ver que la inclíta seguía vacilando tras 5 largos minutos de espera y una cola que cada vez iba aumentando a medida que el timbre de la puerta era cada vez más molesto, cual mujer con prisa intervine en la compra-venta y muy educadamente me dirigí a los coloretes de la señora y le aconsejé que evidentemente su color era el terracota, ella me miró incrédula, yo le sonreí y asentí con la cabeza, luego argumenté que con ese color de piel, los pies tenían que estar a tono con su bronceado.

Agradecida y contenta con el razonamiento por fin compró!!

Bien!! me toca a mi...

Quiero unas medias verdes, si verdes!

La chica indica con la mano; en ese estante...

Yo; no perdona, quiero unas medias verdes, talla 3 y las más túpidas que tengas, no sé cuales son...entonces me indicó un estante que era sólo de la talla 3 con todos los colores del mundo de las medias, en ese momento aquella dependienta aburrida empezó a caerme bien, había medias verdes, moradas, azul cobalto,rojas, amarillas, grises jaspeadas, granates... mis ojos no daban crédito allí estaban todas las medias que necesitaba cualquier mujer, recordé todos mis vestidos y lo mona que estaría combinando todos esos colores, lo miré con la boca abierta durante unos segundos...

Y justo en ese momento pensé: mierda sólo quería un par de medias para esta noche...

El caso es que durante 15 minutos estuve escogiendo colores y colores, memorizando, faldas vestidos y zapatos!!!

Resultado final me compré 10 pares de medias!!!!

Ahora, sólo necesito una chaqueta de todos esos colores para combinarlas.

Discúlpenme, soy mujer.

Besos y abrazos!!

viernes, 4 de diciembre de 2009

Atención: Ascensor averiado

Imaginaros que después de todo lo que expliqué en la entrada anterior de "Despiertame despertador", llego al trabajo puntual como siempre o bueno como casi siempre. Está vez estrenando un gorro precioso regalo de cumpleaños, un poco grande quizás y que a medida que iba caminando me iba dificultando más la visión, el día era frio y lo agradecia, casi tanto como esa bufanda tras la que me camuflaba cual famosa caminado por un centro comercial...

El caso es que al llegar al trabajo que está en un edificio antigüo en el centro de la ciudad, llamo al ascensor todavía medio dormida, la oficina está en el tercero, pero debido a los achaques tipicos de la edad del elevador a veces se avería o hace cosas raras, como marcar el 6º cuando estás en realidad en el 3º.

Llega el ascensor, abro impaciente la puerta, siempre tiro antes de tiempo porque tienen que abrise las puertas de dentro y me molesta esa espera, el primer impacto de la luz con el espejo me desagrada asi que enseguida me doy la vuelta, marco 3º, pulso fuerte y durante unos segundos para que la maquina reciba la señal y se ponga en marcha..

Llego a mi destino, como siempre la puerta de la oficina está abierta, noté algo raro, creo que fué un jarrón en la entrada de metro y medio con unas flores secas espantosas, pero no le dí demasiada importancia, al entrar...pensé y está alfombra?..hasta que un ladrido de una mujer en bata me hizo despertar de golpe, el ascensor marcaba el 6º pero está vez era cierto, estaba realmente en el 6º!!!

La señora me increpó, el gorro demasiado moderno para una mujer de edad avanzada que todavía usa bata de guatiné pensó que era una vagabunda que entraba a robar!

Se puso nerviosa y yo intenté disculparme y explicarle lo que había sucedido, al final apareció un jovén cargado con unos libros que beso a la mujer,un poco mayor para ser su madre a modo de despedida y me dijo cuando me iba: ¡Esperame que bajo contigo! Como si aquello que acababa de suceder no le extrañase en absoluto.


Era surrealista aquella situación, una mujer histérica que casi me echa de su casa a escobazos y un joven apuesto y educado que me pide que lo espera para bajar...

Entro de nuevo en el ascensor,el típico silencio incómodo, lo poco que se podia ver de mi cara era la rojez de las mejillas por aquella vivencia cuanto menos extraña, me miró y me dedicó una sonrisa comprensiva y luego preguntó: ¿a que piso vas?

Al tercero, contesté yo.

Educadamente marcó el número 3 y al llegar me abrió la puerta, me despedí timidamenmte levantando la mano sin mirar atrás y el irónicamente me invito a que volviese mañana.


Me giré hacia el y bajando la bufanda para que puediese verme la cara le dediqué otra sonrisa está vez burlona.


Besos y abrazos.