jueves, 14 de enero de 2010

Duele

Hoy siento pena en el alma, estoy triste, no consigo oir el batir de las alas de mis mariposas, sólo escucho su llanto contínuo dentro de mi,se preguntan por qué el mundo puede digerir tanto dolor sin parar de girar, como pueden las personas ausentarse del dolor ajeno con cualquier distracción nimia, apartar la mirada de aquello que no es agradable, porque al fin y al cabo sólo son unos segundos de televisión que luego pasan al olvido con ese anuncio que patrocina su serie favorita..

Siento angustia por aquellos que sufren ahora, los que han perdido lo que más querían, los que lo buscan y no encuentran, no sé sus nombres, sólo sé que lloro por ellos y por cada uno de nosotros que estamos frente al televisor impávidos...

Siento pesar, rabia pero sobre todo impotencia, lo único que está en mis manos es dar una orden al banco de ingreso en un número de cuenta, pero lo que me gustaría de verdad es abrazar a esos hombres y mujeres a esos niños que lloran desorientados sin saber que hacer, darles calor y cariño decirles que todo pasará, pero aunque pudiese hacerlo, no sería cierto...


Porque eso jamás se borrará de sus vidas y de su corazón...

Tampoco del de mis mariposas.

LLoro también por ti y por mi.

Pero este mundo no se para, disfruta lo que tienes y quiere siempre hasta que duela.

6 comentarios:

  1. el tiempo pasa inexorablemente, aprovechalo!!

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  2. Súmome á túa dor. (Acórdome da canción "sólo le pido a Dios, que el dolor no me sea indiferente...") Pobre de nós como fagamos callo e perdamos a sensibilidade!

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  3. Comparto la impotencia que produce en nosotros cuando vemos catástrofes naturales, como la de Haití, desde la distancia y a través de la televisión …. Pero sinceramente creo que, no hace falta irse tan lejos para ver personas: con angustias, que han perdido lo que más querían, que buscan y no encuentran y que no sabemos sus nombres… simplemente hay que pasearse por la ciudad una noche de frío y fijarse en los cajeros, allí veremos a personas con nombres y apellidos durmiendo por la noche tapadas con cartones, periódicos, etc. …estás personas están conviviendo con nosotros, las tenemos a nuestra vera ¿Podríamos ser proactivos y ayudarlos activamente? ¿Hay que viajar hasta tan lejos? ¿Por qué tantas veces nos preocupamos tanto por los demás y aportamos ayudar e ideas cuando a nosotros tenemos el mismo problema? Es un poco egoísta y políticamente incorrecto, pero ¿Cómo puedes limpiar la casa de un tercero cuando la tuya está por barrer?

    Víctor.

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  4. Estoy totalmente de acuerdo, cuando me refiero a las desgracias ajenas, no sólo hablo del tercer mundo, sino de la gente a la que tu te refieres,a la que te cruzas por la calle y rechazas darle una limosna mientras balbuceas que se pongan a trabajar, evidentemente estoy contigo Víctor.
    Cuando escribí esta entrada estaba viendo en el telediario este hecho en concreto, el desastre de Haití y creeme que pensaba en los que tenemos cerca y no ayudamos, en lo egoistas que somos quejándonos de superficialidades y lo poco que hacemos con la gente que necesita ayuda de verdad.
    Pienso que en situaciónes como la que viven ahora los haitianos si necesitan la ayuda de todos los países, formar una piña y colaborar.
    Hacer bien, lejos o cerca es hacer bien al fin y al cabo.

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  5. admirador antónimolunes, febrero 01, 2010

    De nada sirve cruzar los brazos y creer que el tiempo lo solucionará todo.Igual que de nada sirve aportar una cierta cantidad de dinero, y tener la conciencia tranquila pensando :"ya está, yo ya he cumplido,le toca a los demás".

    Realmente la solidariedad es un estado de ánimo,la cual practicamos a modo de gtratificación personal; ¡ que bien se siente uno cuando le da unas monedas a quien te las solicita ! Pero, ¿quién de nosotros se llevaría a ese vagabundo a nuestra casa y lo sentaría a comer en su misma mesa ?
    O, es más, ¿ cuantos de nosotros somos capaces de mirar a esas personas a los ojos, y ver reflejado su sufrimiento, las marcas en su rostro de un calvario diario por una necesidad innata en cualquier especie animal de sobrevivir?

    Os contaré una historia :
    Un día, por casualidad, pasé al lado de un coche que creía estaba abandonado; dentro estaba un hombre,desaliñado,con la ropa sucia del transcurso de los días, y con el rostro demacrado y marcado por el frío que apenas podía disimular con la barba que lo cubría.
    En la mano tenía un cartón de vino que apenas podía sostener; en sus ojos se veía una mezcla de tristeza y vergüenza dificil de describir...
    Lo había perdido todo, el trabajo, la casa, su mujer...

    Mi primera reacción fué meter la mano en el bolsillo. Saqué el único billete que llevaba,50 euros, y después de intercambiar unas palabras de ánimo con él, me fui.

    Desde ese día evito pasar por ese lugar.

    Esa es la solidariedad, como la entendemos la mayoría claro. Un acto de buena fé un día y miremos para otro lado, yo ya he aportado, ahora le toca a los demás.

    El ser humano es una raza animal, y como tal llevamos en nuestro código genético el instinto de supervivencia, el personal claro, por algo somos una especie ¿evolucionada?,con lo que , sacando los días "solidarios", poco nos importa el sufrimiento de los demás.

    Hablo de Haití, hablo de los cajeros por las noches, de las calles, del hombre del coche...

    Hay mucho por hacer, pero por algo hay que empezar. No esperemos el gesto de los demás.

    En nuestras manos está, por muy populista que parezca, cambiar el mundo.

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  6. solidaridad, no solidariedad.

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